LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS
Erwin Panosky,
historiador del arte y ensayista alemán, propone tres áreas que conforman la
naturaleza del relato cinematográfico. El nivel preiconográfico, el nivel
iconográfico y el nivel iconológico. Panofsky llama a este último significado,
intrínseco contenido, y admite que lo conforman valores simbólicos. Pone
en relación el tema representado con su significado profundo (valores, ideas o
aspectos culturales que esconde la imagen) y analiza la película en su contexto
cultural intentando comprender su significado en el tiempo en que se realizó.
Ningún ser humano será
capaz de reconocer el tema central de La lengua de las mariposas,
enfocada a la situación de los maestros republicanos en el final de la II República
y los comienzos de la Guerra Civil española en una aldea gallega; para ese
individuo ignorante no será más que una guerra en la que uno u otro tiene el
poder. El periodo fílmico es desde la primavera de 1936 hasta el 17 de Julio,
día que estalla la Guerra Civil. La lengua de las mariposas muestra cómo
el contexto histórico de los personajes influye hasta tal punto en ellos que
acaba por desbordarlos. Existe una clara diferencia entre el inicio del film y
el final, donde pertenecen unos temas, planos y escenarios simbólicos y
característicos en cada una de las partes.
Gorrión es un niño que
se educa junto a su maestro Don Gregorio, un republicano y humanista, con
valores como la justicia, la amistad, la libertad, el amor, la igualdad y la no
violencia. Entre ellos se crea una estrecha amistad que hace que el niño abra
los ojos al mundo que le era hasta entonces desconocido. Sin embargo, esta
relación se ve trucada por los inicios de la Guerra Civil y Gorrión aprende
nuevos conceptos mucho más duros que los de la escuela como son la traición o
la humillación. El símbolo dominante de
la película es el de la lengua de las mariposas. Moncho y Don Gregorio lo
practican pero algunos del pueblo violan las libertades de otros a causa del
poder corrompido. El pueblo acata cada régimen que llega. Pasa del saludo “Viva
la República” al “Arriba España” porque lo que desea es la normalidad y el
evitarse problemas.
Para ver la película http://www.cartelmovies.net/la-lengua-de-las-mariposas-1999/
Las mariposas chupan el
néctar de las flores en la primavera con las lenguas enroscadas para polinizar
otras flores del campo. El desenrollar de la espiritrompa simboliza que los
seres humanos deben de abrirse para chupar el néctar dulce del mundo. Es decir,
no absorbemos las ideas de la libertad o el descubrimiento científico si
vivimos enroscados. Las flores y las mariposas se benefician mutuamente, lo
cual significa que somos hechos para un mundo pacífico. Las ideas de uno no
deben eclipsar las de otro.
Como la relación entre las mariposas y las flores, la relación entre don Gregorio y Moncho ejemplifica este vínculo en un mundo turbulento. Don Gregorio es la única persona que quiere que Moncho piense y que descubra lo que cree por sí mismo. De manera simbólica, don Gregorio es la lengua que desenrolla para mostrarle a Moncho las ventajas de una relación simbiótica entre iguales. Los consejos de don Gregorio le demuestran a Moncho los límites de la libertad en las relaciones jerárquicas. En un mundo que la iglesia católica domina, esos pensamientos libres y este tipo de educación son una fruta prohibida que no se toca. Pero Moncho hace lo contrario: cuando come la manzana, se convierte en un conocedor (como Adán y Eva) del bien y del mal. Es decir que aunque no sabe la gravedad de su decisión, come un pedazo del conocimiento del odio entre los Republicanos y los Nacionalistas.
Como la relación entre las mariposas y las flores, la relación entre don Gregorio y Moncho ejemplifica este vínculo en un mundo turbulento. Don Gregorio es la única persona que quiere que Moncho piense y que descubra lo que cree por sí mismo. De manera simbólica, don Gregorio es la lengua que desenrolla para mostrarle a Moncho las ventajas de una relación simbiótica entre iguales. Los consejos de don Gregorio le demuestran a Moncho los límites de la libertad en las relaciones jerárquicas. En un mundo que la iglesia católica domina, esos pensamientos libres y este tipo de educación son una fruta prohibida que no se toca. Pero Moncho hace lo contrario: cuando come la manzana, se convierte en un conocedor (como Adán y Eva) del bien y del mal. Es decir que aunque no sabe la gravedad de su decisión, come un pedazo del conocimiento del odio entre los Republicanos y los Nacionalistas.
Hay cuatro encuadres en la película muy
simbólicos y significativos que para interpretarlos hay que conocer el contexto
cultural de la obra, intentando descubrir los significados que tenían cada uno
de sus elementos constitutivos en su tiempo y en su contexto histórico.
Este encuadre es la culminación de la lucha por el control entre la
religión (representada por el sacerdote) y la ciencia (representada por Don
Gregorio); los conservadores y los liberales; los nacionalistas y los
republicanos. Don Gregorio tiene una mano cerrada que muestra protección y
poder, pero su gesto es más abierto que el padre, tiene las manos enlazadas en
un gesto cerrado y autoritario. Además, los sombreros son simbólicos porque
muestran sus diferencias ideológicas. Don Gregorio lleva un sombrero típico
gallego y el sombrero del padre representa su estatus en el pueblo. Este
encuadre muestra el resentimiento de la iglesia católica porque la República ha
quitado el poder de la Iglesia, suprimiendo el requisito de la educación
religiosa.
Con la curiosidad y la atención enfocada en la mariposa, Don Gregorio,
Moncho y Roque descubren los milagros de la naturaleza, lo cual enfatiza la
validez de la enseñanza reformada bajo la República. El ángulo contrapicado de
la cámara subraya el papel influyente e imprescindible del maestro republicano
en el centro del marco. Don Gregorio lleva un sombrero blanco que simboliza la
pureza. Lleva el traje nuevo, regalo del padre republicano de Moncho. Es como
si esta escena simbolizara el deseo de criar a una generación libre y educada
en España bajo la República.
Simbólicamente, este encuadre de primer plano retrata el conflicto
ideológico entre la ciencia y la religión. Los dos protagonistas están situados
en el jardín (simbólico de Adán y Eva). Con un ángulo un poco puesto al nivel
de Don Gregorio, es como si el espectador viera a Moncho desde la perspectiva
del maestro. A lo largo de la película es como si Moncho estuviera entre dos
ideologías, porque mientras su madre y el sacerdote del pueblo creen en la
división entre el infierno y el cielo, su padre y Don Gregorio son republicanos
ateos. En un momento, después del funeral de la madre de Carmiña, Moncho
pregunta a Don Gregorio, “Cuando uno se muere...,¿se muere o no se muere?”.
Cuando Don Gregorio comparte su secreto de que el infierno no existe, que el
infierno verdadero es el odio, es como si la película claramente representara
las tendencias anticlericales que temieron los conservadores.
Con el encuadre dividido por la columna de madera en el centro de la cocina
se retrata la división ideológica de la familia de Moncho. Los efectos de la
luz, la postura alicaída y la cabeza inclinada de Ramón representan la derrota
política de la República después del alzamiento militar de Franco. Como
contraposición aparece la figura de Rosa iluminada, pidiendo a su marido el
carnet republicano. Es una escena que habla de alzamiento militar, de miedo a
ser clasificados como republicanos.
Otra Escena como la de
la taberna, dan pie al comentario y a la discusión política. Podemos escuchar
en directo las noticias de la radio que muestran los acontecimientos decisivos
de aquellos días.
Estos dos planos al
final de la película, retrata la traición de la familia de Moncho contra el
maestro republicano. A la izquierda, se ve a la muchedumbre mirando fijamente a
Don Gregorio, mientras los prisioneros liberales están colocados a la derecha,
lo cual aumenta la tensión dramática. Es simbólico que el padre de Moncho esté
de pie con los conservadores, mientras Don Gregorio, vestido con el traje
rayado regalado por el sastre mantiene sus filiaciones políticas. Esta escena
simboliza la derrota de los ideales de la República. Toda la familia rechaza al
maestro con los gritos iniciados por Rosa como “rojo, ateo...” El mismo Moncho
repite los insultos con lágrimas, mientras la cabeza inclinada de Don Gregorio representa
la desesperación al observar este profundo rechazo. En este encuadre Moncho se
ve confundido con su cara inocente mientras la mano de su madre lo guarda por
si él fuera hacer algo inapropiado. El filme termina de forma trágica con
Moncho tirando piedras y gritando cosas que tal vez ni siquiera entiende como
“ateo, rojo, tilonorrinco, proboscis...”, lo cual simboliza la devastación del
sueño ideal de Don Gregorio de criar una generación de jóvenes liberados.
Para saber más sobre el contexto histórico de la
película y la situación de los maestros en la república, pincha el siguiente
enlace:
Concluyendo, se muestran las dos Españas cargadas de
simbología donde al principio del film se muestra una vida
feliz y tranquila, marcada por la libertad, impregnada por la naturaleza y por
el afán de conocer, pero que va alejándose para dar lugar a un escenario lleno
de tensión, agonía, mal estar, empapado por la política, el odio, la pérdida de
la libertad, de los valores, la dignidad y por último la traición, trasladando
al espectador a aquellos días de decadencia.
R.